Una galaxia satélite de la Vía Láctea iluminada por una nebulosa de emisión
Esta imagen tomada por el Telescopio Espacial Hubble muestra a la nebulosa de emisión NGC 248. Está ubicada en la constelación del Tucán en la Pequeña Nube de Magallanes (una galaxia satélite de la Vía Láctea). A pesar de estar a casi 200.000 años luz de distancia de la Tierra, NGC 248 puede ser observada con gran detalle.
La Vía Láctea forma parte de un cúmulo de galaxias conocido como el Grupo Local. Junto con la Galaxia de Andrómeda, la Vía Láctea es uno de los miembros más masivos, los cuales suelen ser orbitados por galaxias más pequeñas. Las Nubes de Magallanes son un ejemplo muy conocido de una “galaxia satélite”.
La nebulosa NGC 248 habita en la más pequeña de las Nubes de Magallanes. Su característico color rosa es provocado por el hidrógeno que está siendo excitado por la radiación de las estrellas que moran en el núcleo.
Gracias a su relativa cercanía, la Pequeña Nube de Magallanes es un objetivo muy valioso para los astrónomos. Contiene entre una quinta y una décima parte de la cantidad de elementos pesados que hay en la Vía Láctea, haciendo que su polvo sea similar a lo que se espera observar en galaxias del Universo temprano. Esto le permite a los científicos utilizar a la Pequeña Nube de Magallanes como un laboratorio cósmico para estudiar la historia del Universo.
Las observaciones también nos ayudan a comprender la historia de nuestra propia galaxia, ya que la mayoría de las estrellas se formaron durante las etapas tempranas del Universo, cuando el porcentaje de elementos pesados en la Vía Láctea era menor al que existe actualmente.
Crédito: NASA / ESA / Hubble
Entiendo que la pequeña nube de Magallanes es tal como se ve iluminada por NGC 248. Entonces una nebulosa la alumbra como una pantalla de mesa ilumina un cuarto. Un cuarto de forma globular, que sería la forma de nuestra pequeña galaxia satélite.