Las sondas Hope y Tianwen-1 realizaron con éxito su inserción orbital en Marte

La sonda china Tianwen-1 realiza con éxito su inserción orbital en Marte
Un día después de que la sonda árabe Hope realizara su inserción orbital en Marte, lo ha conseguido también la nave china Tianwen-1, según ha confirmado la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA, en inglés) y la agencia oficial de noticias del gobierno chino Xinhua.
Después de un viaje de casi siete meses desde la Tierra, el potente motor 3000N de Tianwen-1 se encendió a las 12:52 h (hora peninsular española) para empezar la desaceleración.
Un cuarto de hora más tarde la nave ya había reducido su velocidad lo suficiente como para ser capturada por la gravedad de Marte y entrar en una órbita elíptica alrededor del planeta rojo, del que se mantendrá a una distancia de unos 400 km en su punto más cercano.
Tianwen-1, que significa ‘Preguntas al Cielo’ por un poema escrito por Qu Yuan (alrededor del 340 al 278 a. C.), tardará unos 10 días terrestres en completar su órbita.
Este acontecimiento marca la finalización por parte de China de un paso clave en su actual programa de exploración de Marte, que está diseñado para mantener un orbitador a su alrededor, pero también para, en tres o cuatros meses, lanzar un ‘aterrizador’ del que, a su vez, saldrá un rover o vehículo de exploración.
Tras entrar en la órbita marciana, los instrumentos a bordo del orbitador, que incluyen cámaras y varios analizadores de partículas, comenzarán a trabajar y realizarán estudios del planeta.
Desde su lanzamiento el 23 de julio de 2020 en un cohete Larga Marcha 5 desde el centro espacial de Wenchang (China), la nave, de unas cinco toneladas de peso, lleva 202 días viajando por el espacio.
Tianwen-1 ha realizado cuatro correcciones orbitales y una maniobra en el espacio profundo, además de tomar sus primeras fotografías en blanco y negro mientras se aproximaba a Marte. Ha volado 475 millones de kilómetros y estaba a 192 millones de kilómetros de la Tierra cuando alcanzó la órbita del planeta rojo.
Un radiotelescopio orientable con una antena de 70 metros de diámetro situado cerca de la ciudad china de Tianjin, es una instalación clave para recibir los datos científicos enviados por la misión. El retraso de la comunicación en un sentido es de unos 10,7 minutos.
Aterrizaje en mayo o junio
La nave realizará ahora múltiples correcciones orbitales para entrar en una órbita de estacionamiento temporal en el planeta rojo, estudiando posibles lugares de aterrizaje para preparar el ‘amartizaje’ en mayo o junio de su rover en la región de Utopia Planitia.
Se trata de una gran llanura del hemisferio norte bajo la que se han detectado en el subsuelo grandes cantidades de agua helada, un recurso de interés científico y estratégico para las futuras misiones tripuladas.
Si el aterrizaje en el suelo marciano tiene éxito, descenderá el vehículo de exploración –de forma similar a como lo ha hecho otro en la Luna– para operar durante al menos 90 días marcianos (aproximadamente tres meses en la Tierra).
La misión en su conjunto, con orbitador, ‘aterrizador’ y rover, estudiará aspectos como la estructura geológica de Marte, la distribución del agua helada en su superficie, la ionosfera y el clima del planeta rojo, sin olvidar el salto tecnológico que China pretende dar en la exploración espacial frente a su competidor EE UU.
La misión árabe Hope alcanza la órbita de Marte
La sonda enviada por los Emiratos Árabes Unidos al planeta rojo se ha insertado con éxito en la órbita programada, convirtiéndose en la primera misión interplanetaria de un país árabe. Su objetivo científico es estudiar los cambios meteorológicos a lo largo de un año marciano.
Tal y como estaba previsto, a las 16:57h (hora peninsular española), la sonda Hope (Esperanza en castellano o Al-Amal en árabe) ha alcanzado la órbita del planeta rojo, según han confirmado los responsables de esta misión de Emiratos Árabes Unidos (EAU).
El acontecimiento se produce justo un día antes de que China inserte también su nave Tianwen-1 en la órbita de Marte, y a una semana de que el vehículo Perseverance de la NASA aterrice en su superficie, el próximo 18 de febrero.
Hope ha tenido que poner en marcha sus seis propulsores Delta-V durante 27 minutos para reducir la velocidad de crucero de 121.000 km/h a unos 18.000 km/h que le han permitido lograr la inserción orbital. La maniobra se ha realizado con sistemas autónomos, ya que existe un retraso en la señal de radio de unos 11 minutos con la Tierra que impide gestionar las operaciones en directo.
“La inserción en la órbita marciana ha sido la parte más crítica y peligrosa de la misión, ya que la sonda Hope estuvo expuesta a tensiones y presiones a las que nunca antes se había enfrentado”, ha señalado Omran Sharaf, director del proyecto desde el Centro Espacial Mohammed bin Rashid (MBRSC).
“Aunque habíamos pasado seis años diseñando y probando sin descanso el sistema, no hay manera de simular completamente el impacto que produce la desaceleración y la navegación necesarias para alcanzar la inserción de forma autónoma”, añade Sharaf, quien ha destacado que tenían encomendado “construir pero no comprar” los sistemas.
Por su parte, Sarah bint Yousef Al Amiri, ministra de Tecnología Avanzada de los Emiratos y presidenta de la Agencia Espacial emiratí, ha recordado que la sonda llega a Marte en un doble aniversario: “En 2021 conmemoramos el 50 aniversario del nacimiento de los Emiratos, y también el medio siglo del desembarco del primer objeto hecho por el hombre en el planeta rojo (la sonda soviética Mars 3 en 1971). Nos marca un punto importante para que los EAU continúen dirigiendo el futuro de su economía hacia la investigación, la ciencia y la tecnología”.
Estudiar la meteorología durante un año marciano
Ahora Hope mantendrá esta órbita, calibrando y probando sus instrumentos de investigación, antes de pasar a su órbita propiamente científica, desde la que proporcionará la primera imagen completa de la meteorología del planeta rojo a lo largo de un año marciano (687 días terrestres).
Hessa Al Matroushi, directora científica de la misión en el MBRSC explica que la nave describirá una órbita elíptica durante los próximos dos años alrededor de Marte, “permitiendo analizar de una forma única la atmósfera del planeta en diferentes lugares y a través de las diferentes estaciones con su instrumentación científica, que explorará las diferentes capas atmosféricas estableciendo una nueva perspectiva nueva y global de su comportamiento y conexiones”.
Durante los dos próximos meses Hope realizará pruebas de instrumentación y sistemas desplazándose en una órbita elíptica entre los 1.000 y los 49.380 km por encima de la superficie de Marte. Después de una fase de pruebas y validación de datos, unas seis semanas después de estar navegando por esa órbita, en abril de 2021, comenzará la exploración científica.
La sonda tiene una órbita de ciencia elíptica de 20.000-43.000 km, que completará cada 55 horas obteniendo una imagen global del planeta cada nueve días. Sus tres instrumentos, una cámara de alta resolución y dos espectrómetros (uno infrarrojo y otro ultravioleta), permitirán estudiar los cambios en el clima marciano entre la atmósfera superior e inferior, así como completar la primera imagen de la dinámica atmosférica y el clima del planeta en todo momento del día y a través de todas las estaciones del año.
En el desarrollo de los instrumentos científicos, los ingenieros emiratíes han contado con la colaboración y el asesoramiento de colegas estadounidenses que trabajan en las universidades de Colorado, California, Arizona y Berkeley. En conjunto, el proyecto ha costado unos 200 millones de dólares.
Los primeros datos de la misión se publicarán en septiembre y se pondrán a disposición de la comunidad científica internacional. Después, los resultados de las investigaciones se presentarán a principios de diciembre.
Según sus promotores, esta misión fue diseñada para acelerar la innovación y la investigación científica en los Emiratos, así como para inspirar a las generaciones más jóvenes en Oriente Medio a estudiar carreras científicas y tecnológicas.
Fuente: https://www.agenciasinc.es/
Por lo que veo la misión china tiene previsto aterrizar en Utopía planitia que se trata según parece de una vasta llanura. O sea que no es como el cráter Jezero donde va a aterrizar la nasa. La nasa sigue el agua, donde allí la hubo. Cosa que no parece que hubiera en utopía planitia. Las posibilidades de que descubra fósiles la misión chiná se reducen.