La Nebulosa Helada de Leo
A 3.000 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Leo, yace la extraña nebulosa protoplanetaria IRAS 09371+1212, conocida como la Nebulosa Helada de Leo. Este curioso nombre se debe a la presencia abundante de agua en forma de granos de hielo.
Esta nebulosa se destaca debido a que se ha formado lejos del plano galáctico, alejada de nubes interestelares que pudiesen bloquear nuestras observaciones. Su forma compleja incluye un halo esférico, un disco alrededor de la estrella central, lóbulos y bucles gigantes. Esta estructura sugiere que el proceso de formación pudo haber estado influenciado por una segunda estrella, no visible en la imagen, que influyó en la estructura de la nebulosa.
Las nebulosas protoplanetarias como la Nebulosa Helada de Leo tienen periodos de vida muy cortos, en términos astronómicos, y son precursoras de la fase conocida como ‘nebulosa planetaria’, en la cual la radiación de la estrella provoca que el gas de la nebulosa resplandezca. Debido a su rareza, este tipo de nebulosas son de gran importancia para los astrónomos para poder comprender la evolución estelar.
Crédito: ESA / Hubble / NASA