La calma después de una tormenta galáctica
Esta imagen tomada por el Telescopio Espacial Hubble muestra un objeto de apariencia difusa, resultado de una colisión galáctica que ocurrió hace mucho tiempo. Dos galaxias espirales, quizá similares a la Vía Láctea, han estado arremolinándose por varios millones de años.
Es común que en este tipo de fusiones, las galaxias originales se estiren y destrocen mientras se envuelven mutuamente alrededor de un centro galáctico común. Después de mucho tiempo de caos, la tempestad llega a su fin con la aparición de un nuevo objeto redondo. El objeto resultado de la colisión, conocido como SDSS J162702.56+432833.9, es técnicamente una galaxia elíptica.
Cuando las galaxias colisionan (un evento común en el Universo) se registra un incremento considerable en la formación de estrellas, al unirse grandes cantidades de gas de las galaxias involucradas. En el centro de la nueva galaxia se puede ver un halo de color azul, el cual es provocado por el calor intenso de las estrellas recientemente formadas.
Crédito: NASA / ESA / Hubble