Astrónomos descubren un diminuto agujero negro supermasivo

Astrónomos de la Universidad de Míchigan han descubierto el agujero negro más pequeño jamás observado en el centro de una galaxia. Se ubica en la galaxia enana RGG 118 a 340 millones de años luz de distancia. Con solo 50.000 veces la masa del Sol, este agujero negro es dos veces más pequeño que cualquier objeto conocido de su misma clase. Es 100.000 veces menos masivo que el agujero negro más grande que se conoce en el centro de una galaxia.
Los astrónomos creen que en cada una de las galaxias de gran tamaño, incluyendo la Vía Láctea, existe un agujero negro supermasivo en su núcleo. El agujero negro recién descubierto es uno de los primeros que se detectan en una galaxia enana.
Se piensa que las galaxias grandes crecieron gracias a las fusiones galácticas, mientras que la galaxia RGG 118 es tan pequeña que es improbable que haya tenido dichas fusiones en el pasado. El poder observar galaxias tan pequeñas les abre a los astrónomos una ventana a un universo joven, ya que no sabemos con exactitud cómo era la apariencia de galaxias como la Vía Láctea durante su juventud.
El agujero negro de la Vía Láctea no es muy activo, lo mismo ocurre con la mayoría de las galaxias actuales. Las galaxias pequeñas y jóvenes como RGG 118 tienen un núcleo muy activo que aún se encuentra en el proceso de engullir estrellas, polvo y gas. Durante este periodo caótico, los agujeros negros centrales ayudan a esculpir la forma de la galaxia. También sirven como termostatos, regulando la temperatura de la galaxia y el movimiento del polvo y gas que forman a las estrellas.
De acuerdo a las observaciones de rayos X, el agujero negro descubierto en la galaxia RGG 118 está consumiendo material a un ritmo similar al de los agujeros negros activos en galaxias mucho más masivas. Las observaciones fueron hechas con el Observatorio Chandra de la NASA y el Telescopio Clay de 6,5 metros en Chile.
Fuente: http://ns.umich.edu/